Conoce nuestra historia
-
El Sierra Leone Yoga Project nació de tres historias entrelazadas por el yoga:
La primera es la de T-Man, un ex-niño soldado que, a través de la práctica y enseñanza del yoga, superó los traumas que había vivido y guió a otros en su camino de sanación.
La segunda es la de Ana, una cooperante española que llegó a Sierra Leona para trabajar y decidió compartir el yoga durante su estancia.
La tercera incluye a un grupo de jóvenes de Kabala que, en 2013, se reunían para discutir sobre activismo y su futuro y descubrieron en el yoga una herramienta de disfrute y conexión.
En 2013, Ana conoció a T-Man, el primer profesor de yoga de Sierra Leona, y juntos decidieron que Ana siguiera el trabajo que T-Man hacía en la capital del país en la ciudad de Kabala. El interés por el yoga tanto en Freetwon como en Kabala creció rápidamente, pero la crisis del Ébola en 2014 interrumpió su trabajo.
Trágicamente, T-Man falleció a causa de una enfermedad no tratada debido al colapso del sistema de salud durante la epidemia del ébola. Ana recibió las noticias y sintió, además del inmenso dolor por la pérdida de su amigo, una tristeza inmensa pensando que el legado que él había dejado y el proyecto se perderían en el olvido. Con el tiempo, observamos que los jóvenes de Kabala mantenían viva la práctica del yoga, recordando lo que habían aprendido y compartiendo con personas cercanas.
Así nació el Sierra Leone Yoga Project, con el deseo de preservar y hacer crecer esta comunidad. Queremos que hombres, mujeres, niños y niñas tengan acceso al yoga como herramienta de autoconocimiento y empoderamiento, fomentando la creación de lazos comunitarios, ingresos para proyectos personales y una ilusión renovada para un futuro mejor.
-
En Octubre de 2018, gracias al apoyo de numerosas personas que creyeron en el Sierra Leone Yoga Project, dos de las fundadoras del proyecto (Iris Rangil y Ana Cortés) pudimos viajar a Sierra Leona a reencontrarnos con la comunidad del yoga.
El objetivo de este viaje era recuperar el contacto con la comunidad del yoga del país y tantear cuál era la situación del profesorado y las personas practicantes de yoga, sus objetivos, sus ilusiones y los retos a los que se enfrentan en su día a día.
Nunca imaginamos lo que nos encontramos: la comunidad de yoga estaba más activa que nunca, decenas de personas se habían ido formando a lo largo de los años y daban clases de yoga en escuelas, en zonas rurales, en hospitales, universidades, incluso en el ejército.
Existen muchísimos retos para seguir adelante, faltan recursos económicos, materiales, formación específica para gestionar las clases, etc. Pero también existe ya mucha experiencia, mucho trabajo realizado, mucha comprensión sobre el yoga y capacidad de adaptarlo a diferentes poblaciones y circunstancias.
Nos fuimos de Sierra Leona con la sensación de que T-Man plantó una semilla que ha germinado y que no va a parar de crecer.
-
Actualmente, la comunidad de yoga en Sierra Leona está más activa que nunca: decenas de profesores realizan cursos gratuitos en varios puntos del país, se proponen retiros y clases regulares en los alrededores de la capital, y las ganas e interés por seguir aprendiendo son evidentes.
En el Sierra Leone Yoga Project tenemos el compromiso de escuchar las necesidades, intenciones y deseos de la comunidad de yoga de Sierra Leona. Por ello, durante los años de existencia del proyecto, hemos mantenido una estrecha comunicación con personas clave en este campo y hemos seguido y apoyado sus proyectos, sus iniciativas y todo el trabajo que han ido desarrollando tanto en el campo del yoga como en otros campos.
-Becas a estudiantes para participar en una Formación de Profesores de Yoga para niños en 2022.
-Compra de lonas para colocar en el suelo durante las prácticas de yoga al aire libre.
-Compra y distribución de garrafas con grifos y jabón para lavarse las manos durante la pandemia de Covid-19.
Nuestro enfoque es horizontal, el Sierra Leone Yoga Project apoya proyectos e ideas que surgen en Sierra Leona porque los profesores y practicantes locales saben mejor lo que se necesita en cada momento. Nuestra principal labor es la de contar al mundo las historias de cada una de las personas comprometidas con el yoga en Sierra Leona y tejer redes que conecten a las personas de Sierra Leona con contrapartes locales y extranjeras que puedan apoyarles para lograr sus objetivos.